Neurosis de fracaso
A veces es el mismo
árbol genealógico el que no nos permite crecer. Has pensado cuántos
intentos fallidos o apariencias de fracasos vas experimentando de manera cíclica?
Es Tiempo de poner luz
sobre la neurosis de fracaso, y para ello les dejo unas reflexiones al respecto, de la mano de Alejandro Jodorowsky.
La neurosis de fracaso
puede manifestarse en un
negocio o en una empresa cuando una persona se ve impelida de repente a un
conflicto cuerpo a cuerpo con otra y como resultado de ese choque se frena o
inmoviliza el trabajo en común; o cuando una persona decide apartarse de un
trabajo sabiendo perfectamente que ello producirá una crisis que perjudicará la
finalización de éste. Otra cara de la neurosis de fracaso es que una vez
producida la obra, al volver la vista atrás, la echemos abajo, cayendo en una
profunda tristeza; o, incluso saboteando lo que faltaba por sabotear (la
publicidad o la promoción, que sirven para dar a conocer dicha obra en el
mundo). La neurosis se manifiesta como un desasosiego indefinido, un
sentimiento de culpa y la impresión de ser desagradable e incompetente a pesar
de las pruebas objetivas en sentido contrario.
En realidad, la neurosis de fracaso se resume en una prohibición
fundamental: la de ser y experimentar fuera del árbol genealógico.
Ej: " no tengo derecho a superar a mis
padres". Llevo en mí la no realización de mi clan: sea porque está
íntegramente compuesto por personas fracasadas, sea porque tiene entre sus
ancestros un "gran hombre" o una "mujer de excepción
generalmente muy narcisista y cuyo éxito es considerado como insuperable. En
consecuencia me inculcaron los límites del éxito: no es factible ser rico,
feliz en el amor, tener talento, ser aventurero, etc., más allá de ése o éste
otro límite. Si por ejemplo mi padre y mi abuelo, antes que él, fueron médicos
fracasados que acabaron convirtiéndose en enfermeros, dentistas o
kinesioterapeutas, yo deberé fallar conscientemente en mis exámenes de la
facultad de Medicina para no poder demostrar que sí es posible salir adelante,
porque, al superarlos, yo demolería la autoridad de unos padres superiores a mí
y cuya superioridad se fundamenta en mi inferioridad voluntaria. Si lo hiciera,
yo me encontraría simbólicamente huérfano/a. El dolor del fracaso me parece
menos angustioso que el del abandono.-

Fuente: Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa
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